TÚNEL CARPIANO
El túnel carpiano es una estructura anatómica localizada en la cara anterior de la muñeca. Como su nombre indica, es una especie de corredor atravesado por elementos muy importantes para la movilización y sensibilidad de la mano. De todos ellos el más importante es el nervio mediano, que pasa por el centro de este túnel. Son tantos los tendones que atraviesan el túnel del carpo, que el nervio mediano dispone de un espacio muy reducido en su interior. Si por cualquier causa (por ejemplo, por hipertrofia de las vainas de los tendones) disminuye aún más este espacio, el nervio resulta comprimido y aparece toda la sintomatología asociada con este síndrome.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome del túnel carpiano?
Este síndrome se produce debido a la lesión por compresión del nervio mediano. Es habitual en mujeres de mediana edad, y aunque se puede ver en hombres, es mucho más raro. Algunas veces se produce sin causa aparente, pero puede asociarse a distintas enfermedades reumatológicas, al embarazo e incluso a algunas profesiones que utilizan mucho las manos en su trabajo (¡sobre todo en aquellas en las que se golpea con frecuencia con la palma de la mano)..
Los síntomas son dolor o sensación de acorchamiento o calambres en los dedos pulgar, índice y corazón de la mano, que característicamente es mayor por las noches y especialmente de madrugada, al punto que en algunos casos despiertan al/la paciente. En casos muy avanzados se produce atrofia marcada de los músculos intrínsecos de las manoso, sobre todo los de la eminencia tenar (almohadilla de músculo que hay en la base del dedo pulgar). En casos muy evolucionados puede llegar incluso a haber deformidad de los dedos de la mano.
¿Cómo se diagnostica el síndrome del túnel carpiano?
En general se sospecha que un paciente tiene esta enfermedad cuando refiere la sintomatología que hemos descrito en el párrafo anterior. Para confirmar el diagnóstico, y sobre todo para valorar el grado de afectación del nervio mediano (leve, moderada o severa) habitualmente se solicita una prueba diagnóstica que se denomina electromiografía.
¿En qué consiste la operación?
La intervención se lleva a cabo mediante una pequeña incisión en la muñeca, bajo anestesia local o general, y suele tener una duración de unos 10 ó 15 minutos. Consiste en localizar el nervio mediano y liberarlo a lo largo de todo su recorrido por el túnel del carpo para que deje de estar comprimido. Esto se consigue cortando un ligamento que pasa por encima del nervio y que en estos enfermos está habitualmente muy duro y engrosado. El tamaño de la incisión es variable según los cirujanos. Si se utiliza endoscopia, se puede reducir el tamaño de la incisión de al piel.
¿Cómo es el postoperatorio normal y qué hacer después del alta?
Habitualmente ésta se realiza de forma ambulatoria (el enfermo viene a operarse y se va después a casa con instrucciones para los días posteriores). En algunos casos concretos, fundamentalmente en pacientes que tienen además otras enfermedades importantes (cardiológicas, diabetes, etc.), el enfermo ingresará para una mayor vigilancia pre- y postoperatoria.
Se recomienda al paciente que mantenga el brazo en alto, con ayuda de un pañuelo o cabestrillo, para evitar que sangre y se inflame. También es muy importante no flexionar la muñeca, pero si mover mucho los dedos de la mano, incluido el dedo pulgar. Cuando se pasan los efectos de la anestesia la herida puede molestar, pero habitualmente es suficiente con los analgésicos habituales.
¿Cuáles son las complicaciones más frecuentes de la intervención?
Se trata de una intervención bien tolerada que habitualmente no tiene complicaciones. En algunos casos es necesaria una reintervención para liberar más el nervio si la primera vez no fue suficiente. Aunque es raro, en ocasiones puede quedar una cicatriz dolorosa que también requeriría volver a operar. Otra posible complicación es la infección de la herida. Aunque es excepcional, puede haber lesiones a los tendones o al nervio mediano.