Protesis Discal Lumbar Completa

PRÓTESIS DISCAL LUMBAR COMPLETA (testimonios)

La sustitución completa del disco intervertebral lumbar es una alternativa quirúrgica para algunas personas afectas de discopatía degenerativa. Al igual que durante décadas se ha recambiado otras articulaciones como caderas o rodillas, ahora es posible recambiar un disco intervertebral dañado, tanto en la región cervical como en la lumbar.

¿QUÉ SÍNTOMAS PUEDEN HACER RECOMENDABLE UNA PRÓTESIS DISCAL?

  • Dolor lumbar o cervical originario en un disco intervertebral. Si la degeneración discal se acompaña de una protrusión o hernia discal puede haber, además del dolor cervical o lumbar, dolor en un miembro, superior o inferior según el caso.
  • Pacientes jóvenes con mucha expectativa de vida en los que una fusión no es una buena alternativa.
  • Pacientes con dolor lumbar que desean mantener la motilidad de la columna vertebral para seguir con la práctica deportiva

METAS A RECORDAR CON LA PRÓTESIS DISCAL

  • Mantener el movimiento de la columna vertebral.
  • Aliviar el dolor y mantener la actividad.
  • Restituir la altura del disco intervertebral y la curvatura fisiológica de la columna vertebral.
  • Reducir el tiempo de recuperación tras la intervención.
  • Evitar las molestias derivadas de la toma de un injerto óseo, necesario para las técnicas de artrodesis vertebral.

¿POR QUÉ SE SUBSTITUYE UN DISCO INTERVERTEBRAL?

Discopatía degenerativa lumbar
Los 24 huesos de la columna vertebral, que reciben el nombre de vértebras, están organizados en una columna. Las vértebras protegen y albergan la médula espinal y sus raíces. Los discos intervertebrales permiten la movilidad de la columna vertebral. El dolor lumbar o cervical puede producirse cuando existe degeneración o desgaste de uno o más de estos discos. Esta condición se conoce como discopatía crónica degenerativa. Durante la operación de sustitución de disco se retira el disco lesionado y se substituye con un disco artificial hecho de materiales biocompatibles. Esto permite que la columna vertebral recupere su movilidad y se elimine el dolor lumbar o cervical, según el caso.

Históricamente las hernias de disco y las discopatías degerativas se trataban retirando la hernia y fusionando las vértebras afectas. Aunque el porcentaje de éxito inicial es alto, con el tiempo se produce degeneración de los discos por encima y por debajo de la zona fusionada. Ello hace que en un plazo aproximado de diez años sea necesario re-intervenir y alargar la fusión vertebral, repitiéndose el proceso. En teoría, las prótesis discales evitarán ese círculo vicioso y los datos disponibles hasta la fecha apuntan en esa dirección.

PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO

Prótesis discal lumbar completa Prodisc
El procedimiento se practica bajo anestesia general. El cirujano practicará una incisión cerca del ombligo (más alta o más baja dependiendo del disco a abordar) para alcanzar la columna vertebral. Tras retirar el paquete intestinal hacia un lado, se expone la columna vertebral. Los grandes vasos allí existentes se movilizan. Con ello queda expuesto el disco intervertebral y se puede proceder a extirparlo. Una vez completamente libre el espacio discal, se coloca el disco artificial. Este es una combinación de tres piezas, dos de metal y una interpuesta de plástico muy duro.
Prótesis discal completa Prodisc

No todos los pacientes son susceptibles de una prótesis discal lumbar. En general se requiere de huesos resistentes y sólidos por lo que la osteoporosis es una contraindicación. De otra manera la prótesis puede hundirse dentro del soma vertebral. Si existe artrosis en las carillas articulares o facetas tampoco debe implantarse una prótesis discal, porque si bien se conservará la motilidad, será al precio de tener una lumbalgia importante.

¿QUÉ OCURRE TRAS LA INTERVENCIÓN?

La recuperación es rápida y el mayor problema es la molestia derivada de la incisión en la pared abdominal (como una cesárea). Generalmente la movilización del paciente es precoz y la vuelta al trabajo suele ser rápida. Las complicaciones son las de cualquier intervención quirúrgica: dolor, infección, hemorragia y lesión radicular. Dos riesgos específicos son la lesión vascular (por el abordaje a la zona de los grandes vasos pre-vertebrales) y la eyaculación retrógrada (solo en varones). En este caso la eyaculación se produce hacia el interior de la vejiga de la orina y no hacia el exterior. Es raro pero puede ocurrir en un 5% de los casos. En general no se requiere llevar faja o lumbostato, pero se recomienda una re-incorporación paulatina a las actividades normales evitando, sobre todo, aquellas que implican extensión de la columna vertebral.

¿Cómo solucionar mi caso?