ANEURISMAS CEREBRALES
Un aneurisma cerebral es una zona debilitada y abultada en la pared de una arteria cerebral, parecida a un globo muy fino o a una parte debilitada de la cámara de un neumático. Su principal problema estriba en que ese punto débil de la pared de la arteria es susceptible de hemorragias cerebrales. Esa hemorragia, que se conoce como hemorragia subaracnoidea, es de tipo arterial y de la suficiente gravedad como para que el 60% de los pacientes con este tipo de hemorragia mueran antes de llegar al hospital. Muchos aneurismas, afortunadamente, se diagnostican antes de que hayan sangrado, dando opción a tratarlos antes de que hayan sido causa de problemas serios.
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Partes de un aneurisma cerebral
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Arteria cerebral normal
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Aneurisma cerebral de tipo sacular
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En función de su forma hay distingos tipos. Los aneurismas saculares son el tipo más común y son como un globo con un cuello definido y una porción más grande llamada «cúpula», que sobresale solo de un lado de una pared arterial. Los aneurismas fusiformes son menos comunes y se trata de una dilatación de toda la pared de la arteria de forma circular, y por lo tanto no tienen un cuello definido. Ello hace que su tratamiento sea mucho más complejo.
Tipos aneurismas cerebrales de tipo sacular
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Aneurisma fusiforme
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¿PORQUÉ SE DESARROLLAN LOS ANEURISMAS CEREBRALES?
Los aneurismas cerebrales se producen por una debilidad de la pared de las arterias. Esa debilidad puede deberse a defectos de nacimiento de la pared de la arteria, a defectos producidos por variedades anatómicas de las arterias que hacen que haya un flujo anormalmente alto de sangre por un punto determinado (habitualmente los aneurismas se producen en las bifurcaciones o donde salen ramas del tronco principal) y por algunos tóxicos, entre los cuales destaca el tabaco. Ocasionalmente, pueden deberse a un problema hereditario con trastorno de los tejidos conjuntivos (por ejemplo en la poliquistosis renal o en el síndrome de Ellen-Danlos), a una infección o incluso a un traumatismo (por ejemplo, una herida penetrante en el cerebro que lesiona la pared de una arteria).
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Pared del aneurisma cerebral
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SÍNTOMAS
Si bien los aneurismas cerebrales no rotos pueden acompañarse de dolores de cabeza, en la mayoría de los casos no es así. También puede que se presente alguno de los siguentes síntomas:
- Pérdida de movilidad en algún miembro
- Pupilas dilatadas
- Visión doble
- Dolor por encima y por detrás de los ojos
- Dolor de cabeza localizado en un punto concreto de forma persistente
Las personas que sufren la ruptura de un aneurisma cerebral (hemorragia subaracnoidea) con frecuencia presentan con anterioridad a la hemorragia señales de advertencia. Las señales de advertencia que preceden a cerca del 40 por ciento de todas las grandes rupturas de aneurisma, son:
- El peor dolor de cabeza de toda la vida
- Náuseas y vómitos
- Rigidez del cuello
- Visión borrosa o doble
- Sensibilidad a la luz (Fotofobia)
- Pérdida de movilidad en algún miembro
Dilatación de la pupila en el caso de un aneurisma cerebral
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Caída de un párpado en el caso de un aneurisma cerebral
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¿PORQUÉ SON IMPORTANTES LOS ANEURISMAS CEREBRALES?
Un aneurisma cerebral puede romperse y causar un sangrado importante (hemorragia subaracnoidea) dentro de la cabeza. Esto suele causar un dolor de cabeza repentino y muy intenso (¡el peor dolor de cabeza de la vida!). Si el sangrado es importante, lo habitual es que el paciente pierda la consciencia e incluso que entre en coma. En hemorragias muy intensas siempre existe la posibilidad de muerte repentina.
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Ruptura de un aneurisma
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Con frecuencia, el pequeño orificio del aneurisma cicatriza, el sangrado se detiene y la persona sobrevive. Sin embargo, el riesgo de una nueva hemorragia es alto, por lo que el aneurisma debe ser tratado lo antes posible. En casos graves, la hemorragia puede causar daño cerebral, con parálisis o coma, que en los casos más graves puede acabar en la muerte.
Imagen de hemorragia intraventricular con hidrocefalia
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Drenaje ventricular externo
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Una hemorragia por un aneurisma cerebral puede tener varias consecuencias. La sangre se acumula alrededor de la base del cerebro, y bloquea la circulación normal del líquido cefaloraquídeo (que se segrega en el interior del cerebro y que ha de circular hasta que se absorbe en las venas existentes en la parte superior del cerebro. Esto se llama hidrocefalia. Esta acumulación de líquido cefaloraquídeo se trata insertando un catéter (tubo de silicona) en el interior del cerebro en cavidad (ventrículo) donde se segrega el líquido. Ese catéter de silicona drena el líquido sanguinolento a una bolsa colocada a un lado de la cama del paciente (drenaje ventricular externo).
La sangre que se acumula alrededor de la base del cerebro también puede producir un problema llamado vasoespasmo, que suele ocurrir típicamente entre 3 y 14 días después de la hemorragia inicial. La sangre que está fuera de los vasos sanguíneos en la base del cerebro hace que esos vasos se irriten y se contraigan. Una contracción intensa de estos vasos sanguíneos puede causar la falta de riego sanguíneo del cerebro y en los casos más extremos, incluso un accidente cerebro-vascular (infarto cerebral). Para tratar el vasoespasmo, se suele elevar la presión arterial por medio de medicamentos. También se administran otros medicamentos para reducir la amenaza de vasoespasmo. Finalmente, a veces se introducen catéteres dentro de la arteria para dilatar los vasos estrechados mediante un globo, un fármaco, o ambos. El vasoespasmo y el riesgo de sufrirlo se van reduciendo con el paso de los días.
Los aneurismas rotos se tratan en general lo antes posible (en uno o dos días), para evitar una nueva hemorragia y para poder de elevar la presión arterial del paciente para tratar el vasoespasmo.
MÉTODOS DE DETECCIÓN
Con la resonancia magnética (RM) y a la tomografía computarizada (TAC), los aneurismas cerebrales pueden detectarse cada vez con mayor frecuencia, incluso antes de que se rompan y sangren. Una vez se detecta un aneurisma cerebral, se debe de tratar inmediatamente para evitar problemas mayores. El hecho de que el aneurisma no esté roto no es excusa para retrasar indebidamente el tratamiento.
RM
Imagen de RM cerebral de aneurisma en la arteria basilar
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Imagen de RM cerebral de aneurisma en la arteria basilar
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La resonancia magnética (RM) examina el cuerpo humano mediante un túnel magnético en forma de donut y una computadora. Las señales magnéticas de la parte del cuerpo examinada se visualizan mediante ondas de radio que la computadora transforma en imágenes y muestra la imagen del aneurisma.
ARM
Una angiografía por resonancia magnética o angio-resonancia (ARM) combina la técnica de la imagen por RM con la inyección de una solución de contraste en una vena. Las imágenes se toman después de la inyección de la solución. Se utiliza una computadora para reconstruir los vasos en 3-D, a fin de definir mejor la anatomía del aneurisma.
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Angioresonancia cerebral
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TAC
Imagen de TAC de hemorragia subaranoidea
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Imagen de TAC de aneurisma basilar trombosado
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Una tomografía axial computada (TAC) examina cortes transversales del cerebro mediante una computadora y rayos X. La imagen de los diversos cortes producidos por el aparato refleja con precisión las estructuras anatómicas internas del cerebro. Una TAC puede ayudar a ver el aneurisma, pero sobre todo muestra la sangre de la hemorragia subaracnoidea sin necesidad de una punción lumbar.
ATC
Una angiografía por tomografía computada (ATC) se utiliza para destacar los vasos sanguíneos dentro de la cabeza. Este examen combina una TC normal con la inyección de una solución de contraste en una vena. Una vez que la solución llega al cerebro, se crean imágenes por medio de una TC. Se utiliza una computadora para construir imágenes en 3-D de los vasos, a fin de definir mejor el aneurisma. En algunos casos, la ATC puede ser la prueba definitiva antes del tratamiento.
ANGIOGRAFIA (ARTERIOGRAFIA)
Es el más completo de los métodos de detección por imágenes.
Antes del procedimiento
Si usted no está hospitalizado, debe presentarse en la clínica de preadmisión para que le hagan un análisis de sangre, un examen físico y una historia clínica. La noche anterior al procedimiento, no debe tomar ni beber nada después de la medianoche. En la mañana del procedimiento usted debe presentarse en el Departamento de Neuroradiologia, donde una enfermera le dará una bata del hospital y antes de empezar la angiografía deberá quitarse las gafas, las lentes de contacto, las prótesis dentales y todos los objetos metálicos o con banda magnética (relojes, audífonos, …).
Durante el procedimiento
Una vez que usted se encuentra sobre la camilla, se le colocará una vía intravenosa (IV) en el brazo para suministrarle líquidos y medicamentos para su comodidad durante y después del procedimiento. Se controlaran su presión y su ritmo cardíaco. La enfermera rasurará una pequeña zona de la ingle, donde el neuroradiólogo le inyectara un anestésico local para anestesiar la zona. Cuando la zona esté anestesiada, el neuroradiólogo insertará un catéter en la arteria y luego le inyectará una solución de contraste que llegará hasta los vasos sanguíneos del cerebro, y se tomarán imágenes mediante rayos x. Durante el examen debe permanecer quieto/a y seguir las instrucciones del neuroradiólogo. La anestesista le administrará algunos medicamentos para mantenerle cómodo y ayudarle a relajarse. Cuando se le inyecte el contraste notará calor en la cara y en la cabeza. Una vez se han tomado todas las imágenes, serán revisadas por el Neuroradiólogo. Si las imágenes son satisfactorias, le retirará el catéter de su ingle. Se le aplicará presión en la ingle sobre el lugar de la puntura durante unos 15 minutos. Deberá permanecer acostado durante un periodo de tiempo variable según el caso. Se le recomienda que evite esfuerzos físicos en los siguientes siete a diez días (para evitar hemorragias en el punto de la puntura a nivel de la ingle). |
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Angiografía cerebral
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EVALUACIÓN
Nuestro equipo de neuroradiólogos, neurólogos y neurocirujanos decidirá cuál es el mejor tratamiento para usted.
OPCIONES DE TRATAMIENTO DE LOS ANEURISMAS CEREBRALES
El primer tratamiento a considerar es el endovascular, para lo cual se introduce por la arteria de la ingle un catéter que permite colocar en el interior del aneurisma unas pequeñas espirales de metal o coils que provocan la coagulación (trombosis) de la sangre en el interior del aneurisma. Esto evita el riesgo de sangrado, al menos inicialmente. No todos los aneurismas pueden tratarse con este procedimiento, lo cual depende de la forma, el tamaño y la ubicación del aneurisma. Pero en aquellos que sí pueden tratarse con este procedimiento, la embolización con coils ofrece un tratamiento eficaz y mínimamente invasivo. Existen otros dispositivos que pueden utilizarse para ayudar en la embolización, como un globo o un stent, que es un tubo de malla metálica que se coloca en la arteria.
Si por la causa que fuere el tratamiento endovascular no es posible, entonces se lleva a cabo el tratamiento quirúrgico. Para ello se practicará una pequeña abertura en el hueso del cráneo (craniotomía) y tras separar el cerebro se identificará el aneurisma. Entonces se coloca un clip metálico a nivel del cuello del aneurisma, obliterándolo y evitando, con ello, el riesgo de que pueda volver a sangrar. Sin embargo, durante la intervención quirúrgica y tambien durante la embolización, el aneurisma puede sangrar, complicando el tratamiento y reduciendo las posibilidades de éxito.
Clipage quirúrgico de un aneurisma cerebral
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Embolización de un aneurisma cerebral mediante coils
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Los problemas que pueden surgir tras la ruptura de un aneurisma, como vasoespasmo, hidrocefalia y fiebre, suelen tratarse en la unidad de cuidados intensivos. En algunos casos pueden presentarse efectos tardíos de la hemorragia como dolores de cabeza, convulsiones, accidentes cerebro-vasculares o hidrocefalia, que pueden requerir medicamentos o tratamientos quirúrgicos adicionales.
CUIDADOS POST-OPERATORIOS
Una vez que el procedimiento de embolización finaliza, se le hará un examen clínico. Es posible que se remita a la Unidad de Cuidados Intensivos o a la sala de recuperación durante unas horas, según el caso. El procedimiento puede llevarse a cabo bajo anestesia general (sobretodo en niños), en cuyo caso permanecerá hospitalizado. En adultos el procedimiento suele realizarse solo bajo anestesia local, es decir que usted está despierto durante el procedimiento.
Es posible que deba mantener su pierna recta durante cierto tiempo después del procedimiento, según el método por el cual el neuroradiólogo haya retirado el catéter de la arteria.
El tiempo de permanencia en el hospital es variable. Habitualmente, los pacientes vuelven a la casa en la mañana siguiente del procedimiento, pero otros deben permanecer más tiempo en el hospital.
¿SON HEREDITARIOS LOS ANEURISMAS?
La incidencia familiar de los aneurisma cerebrales es rara, pero puede darse (se estima que supone alrededor del 10% de los aneurismas). En ese caso se recomienda que todos miembros de la familia se sometan a un estudio de RM, ARM ó ATC. En la mayoría de los casos, los aneurismas no son hereditarios y hay un solo caso en una misma familia.