Se trata del atrapamiento de un nervio puramente sensitivo que discurre, habitualmente, inmediatamente medial a la espina ilíaca antero-superior.
La clínica consiste en dolor y falta de sensibilidad en la cara antero-lateral del muslo hasta la rodilla. Su causa suele ser alguna circunstancia que comprima el nervio a su paso por la espina ilíaca antero-superior, como, por ejemplo, ropa ajustada, apoyarse sobre ese punto de forma repetida mientras se está de pie (típico de los peluqueros) o por obesidad.
Inicialmente el tratamiento consiste en eliminar el agente de compresión y/o perder peso. Si no es suficiente se puede infiltrar la zona. Los casos rebeldes requieren tratamiento quirúrgico con descompresión del nervio.