Estenosis De Canal Cervical

ESTENOSIS DE CANAL CERVICAL (testimonios)

¿Qué es la estenosis de canal cervical? ¿Y la mielopatía cervical?

La columna vertebral está compuesta por una serie de vértebras conectadas entre sí. En el interior de las mismas discurre la médula espinal y sus nervios en un canal longitudinal de arriba abajo, que se conoce como canal espinal.

Espondilosis cervical con estenosis de canal cervical
Con la edad los discos se deshidratan, pierden altura y protruyen hacia el canal espinal, reduciendo sus dimensiones. Esta pérdida de altura de los discos hace que el ligamento que une las vértebras por detrás o ligamento amarillo, reduzca su altura y se ensanche, lo cual contribuye a reducir el tamaño del canal espinal. También la hipertrofia de las carillas articulares (pequeñas articulaciones que existen entre cada dos vértebras en la parte posterior de las mismas) contribuye a reducir las dimensiones del canal espinal. Estos cambios son comunes a partir de los 50 años de edad y determinan estenosis del canal espinal cervical.

Espondilosis cervical con estenosis de canal cervical
 

La reducción de las dimensiones del canal espinal puede instaurarse de forma lenta o rápida, pero al final provoca compresión de la médula espinal o de alguna de sus raíces, alterando su funcionamiento. La estenosis de canal cervical es el estrechamiento del canal espinal a nivel cervical, mientras que la mielopatía cervical es la lesión medular a nivel cervical que determina ésta estenosis.

Canal raquídeo cervical norma
Estenosis del canal raquídeo cervical
Canal raquídeo cervical normal
Estenosis del canal raquídeo cervical
Médula espinal cervical normal dentro de canal espinal cervical de dimensiones normales
Médula espinal cervical comprimida y distorsionada dentro de canal espinal cervical estenótico
Médula espinal cervical normal dentro de canal espinal cervical de dimensiones normales
Médula espinal cervical comprimida y distorsionada dentro de canal espinal cervical estenótico

¿Cuáles son los síntomas?

La estenosis del canal espinal cervical no siempre causa síntomas. La mitad de los pacientes presentan dolor en el cuello o en los brazos y pérdida de fuerza en los miembros superiores o en los inferiores. En los miembros superiores puede presentarse debilidad, rigidez o torpeza en las manos (incapacidad para abrocharse una camisa, rotar el pomo de una puerta o abrir un frasco). Los síntomas de los miembros inferiores pueden incluir debilidad, caídas, y/o la necesidad de usar un bastón. La urgencia urinaria (cuando se siente necesidad de ir al baño no se puede aguantar y si se intenta hacerlo se escapa la orina) puede presentarse. En los casos muy evolucionados puede existir pérdida completa del control de los esfínteres (urinario y/o rectal).

Compresión de una raíz cervical con dolor en el brazo
Compresión de médula espinal con mielopatía
Compresión de una raíz cervical con dolor en el brazo

Compresión de médula espinal con mielopatía

La progresión de los síntomas varía. Unas veces el deterioro es lento pero progresivo, en otras el deterioro se detiene en un momento concreto, mientras que en algunos casos progresa rápidamente o lo hace a pequeños saltos como los dientes de una sierra.

¿Cómo se diagnostica?

Se sospecha por los síntomas que presenta el paciente y por los hallazgos del examen neurológico. Es importante hacer un diagnóstico precoz para evitar lesiones irreversibles:

  • Aumento anormal de los reflejos en rodillas y tobillos, a veces acompañado de un movimiento repetitivo que se conoce como clonus. El reflejo de los pies es en extensión en vez de en flexión.
  • Disminución de los reflejos en los brazos con aparición de un reflejo en los dedos de las manos que se conoce como reflejo de Hoffman.
  • Alteración de la marcha arrastrando los pies.
  • Pérdida de sensibilidad en las manos y/o en los pies, a veces haciendo difícil abrochar una camisa o darse cuenta de un cambio en la posición de los pies.

El rango de movimiento y la flexibilidad del cuello suelen disminuir con la edad y no indican, necesariamente, la existencia de trastornos en la médula espinal ni en sus raíces.

Los estudios de radiología simple de la columna cervical pueden ayudar a sospechar la existencia de estenosis de canal espinal cervical. Sin embargo la mejor prueba diagnóstica es la Resonancia Magnética ó RM, pues no solo muestra las vértebras y sus discos, sino que además nos permite valorar la médula espinal y el grado de compresión que sufre. La Tomografía Axial Computada ó TAC permite ver mejor el hueso pero no el tejido nervioso. Si se inyecta contraste en el interior del canal de la médula espinal (mielografía) sí se puede valorar el nivel de compresión.

Imágen de RM de estenosis de canal raquídeo a nivel cervical con signos de lesión medular
Imágen de RM de estenosis de canal raquídeo a nivel cervical con signos de lesión medular
Imágen de RM de estenosis de canal raquídeo a nivel cervical con signos de lesión medular
Imágen de RM de estenosis de canal raquídeo a nivel cervical con signos de lesión medular

Los estudios electrofisiológicos permiten distinguir entre la mielopatía o radiculopatía cervicales y otras enfermedades. La Electromiografía ó EMG analiza la velocidad de conducción de los nervios y con ello permite saber si están atrapados y en qué lugar exactamente lo están. Los potenciales evocados somato-sensoriales sirven para valorar la conducción de las vías nerviosas de la médula espinal y su alteración indica un compromiso de la misma. Este estudio también puede ayudarnos a excluir otras enfermedades que pueden confundirse con la mielopatía cervical.

¿De qué tratamientos se dispone?

En los casos menos evolucionados en pacientes mayores con evolución lenta, puede optarse por tratamientos conservadores. El tratamiento quirúrgico se recomienda en los casos de debilidad progresiva, dolor o incapacidad.

Tratamiento farmacológico

Los medicamentos se utilizan para reducir el dolor, el espasmo de los músculos y otros síntomas. Asegúrese de que nos informa de todos los medicamentos que usted está tomando (incluso las medicinas naturales, hierbas medicinales, etc.) así como cualquier alergia o reacción adversa que haya sufrido con los medicamentos en el pasado.

Los medicamentos que controlan el dolor suelen tener efectos secundarios sobre el estómago y hay que tomarlos con un protector gástrico.

Los corticoides son anti-inflamatorios muy potentes que pueden administrarse vía oral o inyectable. Desgraciadamente presentan efectos secundarios mucho más severos que los anteriores, sobre todo cuando se toman durante mucho tiempo.

Tratamiento conservador

Puede aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida, pero no detiene la progresión de la enfermedad ni corrige el problema de la lesión medular ya establecida.

Los pacientes con mielopatía cervical reducen paulatinamente su actividad y con ello la flexibilidad, la fuerza y la resistencia cardio-vascular. La fisioterapia ayuda a recuperar la flexibilidad del cuello, tronco, brazos y piernas, y a controlar las actividades cotidianas sobre todo en los cambios de postura al sentarse, ponerse de pie o levantarse de la cama, al bañarse, vestirse, abrir puertas, dar la vuelta a las llaves en las cerraduras, abrir y cerrar frascos, usar teléfonos y ordenadores, etc.

Pueden ser necesarias reformas estructurales de la casa. Quizás la lavadora, la secadora o la cocina deben ser desplazadas a un lugar más conveniente. Una cómoda al lado de la cama puede ser útil. Pueden explorarse alternativas de transporte.

¿Es necesaria la intervención quirúrgica?

Si la enfermedad progresa es mejor intervenir al paciente antes de que su nivel de deterioro convierta la intervención en completamente inútil. Retrasar la intervención sin necesidad solo puede traer problemas en el futuro. Generalmente una vez se ha instaurado la mielopatía cervical, todos los tratamientos, incluso la intervención quirúrgica, no van a conseguir otra cosa que no sea detener la progresión de la enfermedad pero no mejorar ni revertir las secuelas ya establecidas.

La intervención quirúrgica puede hacerse por la parte de delante del cuello (vía anterior) o por la parte de atrás (vía posterior). Involucrará siempre el retirar hueso, disco o ligamentos para aumentar las dimensiones del canal raquídeo y con ello eliminar la presión sobre la médula espinal y sus raíces. Generalmente involucra algún tipo de estabilización (fusión) de las áreas afectas. Puede ser recomendable la aplicación de un implante metálico para sujetar las vértebras mientras la fusión ósea tiene lugar. En la vía anterior se coloca una placa sobre la columna vertebral y en la vía posterior unos tornillos conectados con unas barras. En casos concretos puede ser necesario un abordaje combinado anterior y posterior. En personas relativamente jóvenes se puede implantar una prótesis discal cervical, pero no es recomendable si ya había previamente dolor de cuello, porque el aumento de mobilidad puede aumentar el dolor.

Abordaje cervical anterior
Abordaje cervical via posterior
Abordaje cervical via anterior
Abordaje cervical via posterior

Después de la intervención a veces se ha de aplicar un sistema externo de fijación (collarete cervical o similar).

Varios factores han de ser tenidos en cuenta de cara a decidir el tratamiento quirúrgico a aplicar. Típicamente éstos incluyen la alineación de la columna vertebral, el punto de la estenosis (por delante o por detrás), la calidad del hueso, el número de niveles que involucra y el estado general del paciente. Basado en estos factores se puede recomendar una vía anterior, una vía posterior o pueden combinarse los abordajes.

La vía anterior se realiza a través de la parte anterior del cuello. Pueden recomendarse dos procedimientos similares pero diferentes. El primero es una discectomía cervical anterior con fusión. Esto puede hacerse a uno o más niveles. En este procedimiento se extirpa el disco y los espolones de hueso que comprimen la médula espinal. El disco se substituye con un injerto óseo. Si hay más de un nivel afecto puede recomendarse la práctica de una corpectomía, que es la extirpación del cuerpo de una vértebra, que después se re-emplaza con un injerto óseo.

Exposición de columna vertebral cervical en abordaje vía anterior
Fresado de osteofitos que comprimen la médula espinal en estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Exposición de columna vertebral cervical en abordaje vía anterior
Fresado de osteofitos que comprimen la médula espinal en estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Extirpación de osteofitos que comprimen las raíces nerviosas en estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Injerto cresta iliaca
Extirpación de osteofitos que comprimen las raíces nerviosas en estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Injerto de hueso de cresta ilíaca con placa metálica en descompresión por estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Visión de frente en corpectomía cervical con injerto óseo y placa de osteosíntesis en estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Visión lateral en corpectomía cervical con injerto óseo y placa de osteosíntesis en estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Visión lateral en corpectomía cervical con injerto óseo y placa de osteosíntesis en estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Visión de frente en corpectomía cervical con injerto óseo y placa de osteosíntesis en estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Visión lateral en corpectomía cervical con injerto óseo y placa de osteosíntesis en estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Visión lateral en corpectomía cervical con injerto óseo y placa de osteosíntesis en estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Abordaje cervical vía posterior
La intervención por vía posterior lleva a cabo a través de la parte posterior del cuello. Los dos procedimientos son la laminectomía y la laminoplastia. En ambos se elimina la presión sobre la médula espinal y sus raíces. En la laminectomía los elementos posteriores de la vértebra, también conocido como las láminas, son extirpados. En la laminoplastia, las láminas no se extirpan sino que se levantan como una bisagra para ampliar el espacio por el que transcurre la médula espinal.
Abordaje cervical vía posterior
Canal raquídeo cervical de dimensiones normales
Estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Canal raquídeo cervical de dimensiones normales
Estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Columna cervical normal vista desde atrás
Laminectomía cervical
Columna cervical normal vista desde atrás
Laminectomía cervical
Laminectomía en el tratamiento de la estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Laminoplastia en el tratamiento de la estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Laminectomía en el tratamiento de la estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Laminoplastia en el tratamiento de la estenosis de canal raquídeo a nivel cervical
Imagen de RM en corte axial de estenosis de canal raquídeo a nivel cervical: situación pre-operatoria
Imagen de RM en corte axial de estenosis de canal raquídeo a nivel cervical tras laminoplastia
Imagen de RM en corte axial de estenosis de canal raquídeo a nivel cervical: situación pre-operatoria
Imagen de RM en corte axial de estenosis de canal raquídeo a nivel cervical tras laminoplastia
Imagen de RM en coronal de estenosis de canal raquídeo a nivel cervical: situación pre-operatoria
Imagen de RM en corte coronal de estenosis de canal raquídeo a nivel cervical tras laminoplastia
Imagen de RM en coronal de estenosis de canal raquídeo a nivel cervical: situación pre-operatoria
Imagen de RM en corte coronal de estenosis de canal raquídeo a nivel cervical tras laminoplastia

Tras la intervención deberá permanecer en el hospital unos días. En ocasiones, se prescribe un programa de rehabilitación para favorecer la recuperación.

¿Cómo solucionar mi caso?