CORDOTOMÍA PERCUTÁNEA
Si bien el dolor es un mecanismo defensivo, en ocasiones es tan intenso y perdura tanto tiempo que se convierte en un verdadero problema. El dolor agudo puede controlarse con medicación, pero cuando se cronifica la situación se complica.
A pesar de que se aumenta la dosis de los medicamentos, se llega un momento en el cual ya no se controla el dolor o los efectos secundarios, adversos y/o indeseados son tales que la medicación no es suficiente. Esto es especialmente frecuente en los pacientes con cáncer.
Si el dolor afecta a una mitad del cuerpo (derecha o izquierda) o un brazo o a una pierna, y no al tronco, existe otra posibilidad de tratamiento. Dado que el dolor se transmite mediante unas fibras nerviosas a través de la médula espinal, es posible bloquear la transmisión del mismo lesionando esas fibras en algún punto de la médula espinal. Esto se consigue mediante una aguja aislada en toda su extensión excepto en la punta, que al aplicársele corriente eléctrica se calienta y este calor destruye por quemadura las fibras nerviosas que transmiten la sensación dolorosa. Con ello en la mitad opuesta del cuerpo a donde se ha llevado a cabo el procedimiento no se sentirá dolor, pero también se pierde la sensación al calor y al frío en la misma zona. Esto se debe a que las fibras del dolor, del calor y del frío circulan juntas en la médula espinal y se cruzan de lado nada más entrar en la médula espinal.
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Cordotomía torácica percutánea
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El procedimiento
Un ingreso de 2 ó 3 días es conveniente, sobre todo si se está haciendo el segundo lado después de haber hecho una cordotomía del otro lado un tiempo atrás o si se le va a practicar una cordotomía a nivel cervical.
El procedimiento suele llevarse a cabo en el cuello, pero puede aplicarse en cualquier otro punto de la médula espinal (por ejemplo en la región torácica si el dolor afecta a una pierna). No se recomienda realizar la cordotomía a nivel cervical alto en ambos lados, pues puede provocar dificultades en la respiración. Es por ello que en casos bilaterales se suele modificar el nivel según los lados. Si el dolor afecta a un lado, el procedimiento se lleva a cabo en el lado opuesto debido a que las fibras nerviosas que llevan el dolor se cruzan de lado nada más entran en la médula espinal.
La piel de la zona donde se va a llevar a cabo el procedimiento se desinfecta con yodo. A continuación y bajo anestesia local se introduce una aguja fina en la parte lateral alta del cuello y se comprueba su correcta ubicación mediante un aparato de rayos X.
Más tarde se aplican unos estímulos eléctricos de prueba. Usted notará corriente en alguna parte de su cuerpo. El médico necesita saber donde está notando esas sensaciones, porque la aguja hay que cambiarla de posición hasta que la sensación provocada por al corriente eléctrica se corresponda exactamente con la zona del dolor. Si la zona de la corriente no se corresponde bien con la zona del dolor, el resultado del procedimiento no será bueno, de ahí la importancia de que usted le transmita bien al médico donde exactamente nota la corriente para que la aguja sea colocada exactamente donde debe estar.
Una vez la aguja está colocada exactamente en el lugar correcto, se aplica una corriente eléctrica mayor que hace que se caliente la punta de la aguja. La temperatura que se alcanza se controla mediante un termostato que existe en la punta de la aguja. Es este calor el que va a lesionar las fibras que transmiten el dolor. En función de la temperatura alcanzada se puede conseguir una lesión temporal o definitiva y más o menos amplia. A más amplia la lesión también será más grande el área sin dolor, pero también es mayor el riesgo de que aparezcan complicaciones. En el momento en el que se está subiendo la temperatura el paciente puede notar un poco de molestia o incluso de dolor, pero es pasajero.
Cordotomía cervical percutánea
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Tras el procedimiento
Tras el tratamiento usted debe quedarse algunos días en el hospital, dependiendo de la evolución y de las complicaciones. El principal problema es la existencia de problemas del control de los esfínteres, sobre todo el urinario y en los casos bilaterales, los problemas de control de la respiración durante el sueño.
Si ha habido problemas con el control del esfínter urinario, puede ser necesario llevar un catéter vesical durante algunos días o consultar con un Urólogo.
Si la lesión se necesita que sea extensa, existe la posibilidad de que exista una pérdida de fuerza del lado donde se le ha realizado el procedimiento, que es el lado opuesto a donde se ha eliminado el dolor. Normalmente esta pérdida de fuerza es pasajera y se recupera con rehabilitación.
En algunos casos puede haber falta de equilibrio durante un tiempo, debido sobre todo a la falta de fuerza de una pierna. Esto puede durar algunos días o algunas semanas, y suele desparecer espontáneamente en la mayoría de los casos.
Las posibilidades de éxito son altas, pero con el paso del tiempo el dolor puede volver conforme progresa la enfermedad que provocó en dolor. En ese momento se puede plantar repetir el procedimiento o más corrientemente, pensar en aplicar otro método de control del dolor. Ello va a depender de las características y distribución del dolor y de la expectativa de vida del paciente.
¡Advertencia!
- Después del tratamiento disminuye la sensibilidad para el calor y el frío del lado del cuerpo donde se notaba el dolor original. Tras el tratamiento usted debe ser prudente al manejar objetos calientes o fríos o a tomar una ducha o un baño caliente. Siempre controle la temperatura con el lado “bueno” de su cuerpo.
- También tenga cuidado si maneja objetos afiliados (por ejemplo un pela patatas), pues si se corta puede que no note dolor.
- Ande, tanto dentro como fuera de la casa, con calzado sólido, pues puede pisar algo y lesionarse sin notar nada.